EL RUIDO MATA
El ruido hace
mal: provoca tensión arterial, sordera, cefaleas; impide dormir, lo que aumenta
la irritabilidad y, por tanto, las úlceras de duodeno y los riesgos de accidente,
entre otros. España es, tras Japón, el segundo país con mayores índices de contaminación acústica.
Según los cálculos de la OCDE, nueve millones de españoles están sometidos al
suplicio. Se comprende, por todo ello, la atención que ha suscitado una
sentencia del Tribunal Constitucional desestimando el amparo solicitado por el
propietario de un pub de Gijón condenado en 1998 por las molestias causadas por
su música a altas horas de la madrugada. El fallo sostiene que esa forma de
contaminación puede atentar contra derechos como el de la salud o la
inviolabilidad del domicilio.
La
división producida en el Tribunal –hubo tres votos discrepantes- pone de
manifiesto el retraso legislativo sobre la materia. La Ley del Ruido, aprobada
en 2004 en aplicación de una directiva de la UE de 2002, y pendiente de
desarrollo reglamentario, debería colmar ese vacío. La normativa anterior
estaba diseminada en multitud de normas, casi siempre de rango municipal, que
se aplicaban con indolencia y supuesto respeto a la tradición, aunque ésta
tuviera una antigüedad no mayor de 15 años. La nueva ley establece la
obligación de elaborar mapas acústicos de las ciudades, con niveles de
exigencia de silencio en función del uso predominante del suelo: industrial,
residencial, de ocio, etc. De la combinación entre ese mapa y el de horarios
para actividades potencialmente ruidosas debería salir la reducción del ruido y
la posibilidad de aplicar medidas correctoras adaptadas a cada situación.
Ya hay ley, sólo hace falta
aplicarla; es decir, lo más importante. Se ignora si los mapas acústicos ya
están en marcha, pero consta que las obras, públicas o de particulares, siguen
amargando la vida de los vecinos sin aparente control, las motos sin
silenciador atronando las noches especialmente en verano, los camiones de la
basura sobresaltando a los que quisieran dormir, las vías de comunicación
contaminando su entorno urbano, y celebrándose festejos, municipales o
privados, al son de una pirotecnia que identifica lo alegre con lo estruendoso.
“La inteligencia”, escribió Schopenhauer, “es una facultad humana inversamente
proporcional a la capacidad para soportar el ruido”.
El
País, 6 de marzo de 2005
PREGUNTAS
1.- Señale la organización de las
ideas del texto.
2.- Indique el tema y escriba un
resumen del texto.
3.- Comentario crítico sobre el
contenido del texto.
4.- Explique el significado y el
procedimiento de formación de las siguientes palabras del texto: cefalea,
fallo, discrepante, indolencia.
……………………..
…………………………………….
1.- Organización de las ideas del texto
El texto aparece dividido en tres párrafos que coinciden con
las tres partes fundamentales del mismo.
En el primer párrafo se presenta el problema: los efectos
negativos del ruido para la salud y el grado de contaminación acústica en
España. Aparece, además, el caso concreto que origina la reflexión sobre el
ruido en España (6-11).
El segundo párrafo explica cuál debería ser la solución: la
Ley del Ruido. Tras reconocer el retraso de España en el control del ruido, se
repasa brevemente el origen de esta ley (13-19) y se destacan sus medidas
principales (mapas acústicos, horarios, sanciones; 19-24).
El tercer párrafo defiende la necesidad de aplicar la ley. Es
la parte más abiertamente argumentativa. A través de hechos concretos,
fácilmente comprobables, se afirma que sigue habiendo fuentes de ruido sin
control porque la ley no se aplica. La cita de Schopenhauer (argumento de
autoridad) termina de dejar clara la opinión que merece al diario las
sociedades capaces de soportar tanto ruido.
[Respecto a la estructura, podríais ver una estructura
inductiva: de un caso particular (la sentencia judicial) se llega a lo general
(la necesidad de aplicar la ley). Quizá estaría mejor la clásica: introducción
(presentación del problema), desarrollo (posible solución), conclusión (el
problema continúa, por lo que se insiste en la necesidad de solucionarlo).
Ambas son posibles, siempre que lo expliquéis bien].
2.- Resumen
El exceso de ruido es perjudicial para la salud. España tiene
un altísimo índice de contaminación acústica, por lo que no extraña una
sentencia judicial contra el propietario de un pub por molestar a los vecinos.
Aunque con retraso, en 2004 se aprobó la Ley del Ruido, que debía plantear
soluciones al problema. Aprobada la ley, queda aplicarla para acabar con las
fuentes de ruido que siguen molestando a la ciudadanía.
Tema
La necesidad de aplicar la Ley del Ruido para acabar con el
problema de la contaminación acústica.
3.- Comentario crítico
sobre el contenido del texto (orientaciones)
El texto pertenece al género periodístico de opinión. En
concreto, es un editorial publicado por el diario El País en marzo de
2005 en el que trata un tema que puede suscitar cierta polémica, como es el
exceso de ruido en España y su falta de control. Es, por tanto, un texto
argumentativo que, a partir de una noticia, de un caso concreto, transmite una
opinión sobre los índices de
contaminación acústica en nuestro país y sus posibles soluciones.
El editorial tiene un notable tono crítico. El periódico no
hace reflexiones abstractas sobre el tema, sino que parte de un caso concreto y
recurre a ejemplos que todos podemos observar para hacer ver que le ley del
ruido no se estaba aplicando en la fecha de publicación del artículo. Critica
el retraso legislativo de España sobre la materia, incluso habla de vacío
legal, pero también se queja por la falta de interés con que se aplicaban las
pocas normas existentes. El texto, en su globalidad, presenta a España como un
país ruidoso y, lo que es peor, como un país poco preocupado por sus índices de
contaminación acústica, que aplica las normas con “indolencia” y que pone un
“supuesto respeto a la tradición” por encima del bienestar de sus ciudadanos.
[Quizá esta parte os cueste un
poco. Pensad que ya hemos resumido el texto y hemos dicho cómo se organiza la
información, por lo que no es preciso que lo volvamos a hacer. Aunque este
párrafo os recuerde al resumen, no es lo mismo. En esta segunda parte del
comentario importa interpretar el sentido del texto, es decir, buscar la
intención del autor, lo que quiere hacer con el texto. Aquí no es suficiente
decir que da una opinión, por ejemplo, sino buscar la opinión y decir qué
pretende hacer con ella. En este caso critica, y critica muchas cosas, y
recuerda lo que habría que hacer. En esencia, en esta parte hay que interpretar
la intención del autor y destacar los elementos del texto que más claramente
sostienen esta intención].
Ahora comienza la tercera parte de
vuestro comentario, tras la introducción y la interpretación o aclaración del
sentido. Se os pide una opinión personal, que digáis algo que os sugiera el
texto, que lo maticéis, lo critiquéis, lo apoyéis. Tiene que ser la parte más
larga, y posiblemente sea en la que más se fijen, pues ha de ser la más
personal. Lógicamente, no podéis poneros a escribir sin saber qué vais a decir
y dónde os va a llevar. Si escribís sin tener claro qué ideas queréis
transmitir, lo haréis mal seguro.
En cierto modo, tenéis que hacer lo
contrario de lo que se os pedía en el resumen y la explicación de las ideas:
allí teníais que condensar la información y extraer las ideas principales. Aquí
tenéis que generar vuestras propias ideas y expandirlas, explicarlas,
desglosarlas. Insisto en que para hacer esto es preciso partir de un esquema
previo. Por ejemplo, ésta sería la estructura de lo que yo quiero decir a
partir del texto.
Estoy de acuerdo con el texto, pero creo que es un tema
conflictivo y difícil de solucionar sólo con la ley, debido a nuestra forma de
ser y nuestras costumbres. Habrá que encontrar, por tanto, un equilibrio.
Ahora desarrollo estas ideas de forma ordenada y manteniendo
la conexión con la que están concebidas:
IDEA 1: Estoy de acuerdo con el texto, ¿en qué?, ¿en
qué datos me apoyo?, ¿puedo dar más información?, ¿sufro el problema cómo
ciudadano?, ¿por qué hay que darle solución?, etc.
Por cierto, no digas “estoy de acuerdo o en desacuerdo”.
Busca otras expresiones: “es difícil no estar de acuerdo con lo que plantea el
texto”; “es un problema que sufrimos cada día”, “es un problema que no se puede
negar”, etc.
Ahora le doy forma de párrafo a esta idea. Para ello puedo
exponer las siguientes ideas:
- Efectivamente, el ruido provoca malestar o enfermedades
(casos que conozco, denuncias de gente en alguna ciudad, casos de insomnio y
bajas laborales por vivir cerca de un aeropuerto, zonas de ocio...)
- Efectivamente, España es una país ruidoso (ejemplos, bien
generales, bien de tu entorno, si puede ser los que no aparecen en el texto.
Por ejemplo, en el texto no se habla del botellón).
- Podemos comparar España con países europeos: son menos
ruidosos, sobre todos los del norte. Así lo dicen los extranjeros que nos
visitan.
- Es necesario tener normas que controlen las fuentes de
ruido, pues poder dormir, vivir en un entorno silencioso, poder concentrarse en
el trabajo, evitar que los niños crezcan con exceso de ruido, evitar el exceso
de tráfico en las ciudades, etc. mejora nuestra calidad de vida, cosa que
sucede en los países más desarrollados del mundo.
Bien, ya he dicho que estoy de acuerdo con lo que plantea el
texto (España es ruidoso y hay que tomar medidas). Ahora comienzo con la
siguiente idea:
IDEA 2: Pero creo que es un tema conflictivo y difícil de
solucionar sólo con la ley, debido a nuestra forma de ser y nuestras
costumbres.
Si voy a poner un pero, he de buscar el conector adecuado que
me permita unir las ideas. En este caso, debería utilizar sin embargo,
por ejemplo.
¿Qué quiero decir?
Que si nos comparamos con otros países, como los del centro y
el norte de Europa, España lo tiene más difícil para solucionar sus problemas
con los ruidos, porque debido a nuestro clima, nuestra cultura y nuestras
costumbres, somos un país que vive mucho en la calle: hay muchas fiestas,
celebramos en la calle, hablamos fuerte en los bares o en nuestras casas cuando
nos reunimos con la familia o los amigos, por poner algunos ejemplos (puede
haber más). Es difícil cambiar estas costumbres sólo con una ley. Además, parte
del atractivo turístico que ofrece España es precisamente lo animado de
nuestras calles o nuestras terrazas.
Por otro lado, a veces el ruido se produce en situaciones que
nos benefician a todos (obras públicas, comunicaciones, etc.). Deberíamos
plantearnos si renunciar a determinados ruidos no supondría renunciar a
determinadas ventajas (mejores calles, viajar en avión, metro y túneles, tener
zonas de ocio...).
¿Digo con esto que está justificado el ruido en cualquier
situación? No. Lo que quiero decir es que, además de la ley, son necesarias
otras medidas, en concreto la educación. Hay que hacer entender que el ruido
puede molestar a otra gente. (Ahora se pueden poner casos concretos que ilustren
molestias por ruidos que se podían haber evitado con una mejor educación al
respecto: gritos a la salida de un bar, pitidos con las motos o los coches,
motos con tubos pensados para hacer más ruido,incluso hablar a gritos por el
móvil. No hay que llenar el texto de ejemplos. Hay que buscar algunos
significativos).
¿Por qué digo que puede ser una tema conflictivo? Porque si
se intenta solucionar sólo con la ley, hay quien puede pensar que se está
coartando su libertad, o incluso perjudicando su negocio (bares, terrazas,
pubs, discotecas, ciertas fábricas, panaderías, etc.). De ahí que sea un tema
polémico que no se puede solucionar sólo por medio de una imposición legal,
sino que necesita de una importante labor de concienciación por parte de los
ciudadanos. (Podríais, incluso, compararlo con lo que está sucediendo con la
actual ley del tabaco: es necesaria la ley, pero también la educación y la
concienciación para que tenga éxito.)
Paso a la tercera idea:
IDEA 3: Habrá
que encontrar, por tanto, un equilibrio.
De nuevo busco un conector que me permita unir esta idea a
las anteriores. Por tanto, por consiguiente, en consecuencia servirían.
Esta idea me permite recoger lo expuesto y destacar la
necesidad de la ley, pero también la dificultad para aplicarla y la necesidad
de que todos nos impliquemos en la solución del problema. Teniendo en cuenta que recojo todo esto en un párrafo no
muy largo, podría servir de conclusión.
TEN EN CUENTA que
esto no es el comentario propiamente dicho (salvo los primeros dos párrafos),
sino una serie de indicaciones que te pueden ayudar a realizar la tercera
parte, la que corresponde a tu opinión.
Lo expuesto es una de las múltiples posibilidades para
estructurar el comentario. Otras líneas de argumentación podrían haber sido:
-No estoy de acuerdo con el texto porque España no es un país
tan ruidoso y, además, el ruido es el precio que tenemos que pagar para mejorar
nuestras condiciones de vida. Además, Japón es una de las sociedades más
avanzadas del mundo, a pesar del ruido...
-Estoy de acuerdo con el texto. El ruido es la expresión de
una vida acelerada que empeora nuestra salud y bienestar, por lo que habría que
buscar alternativas como la vida en el campo, la recuperación de pueblos
abandonados, etc. Perderíamos comodidad, pero ganaríamos calidad de vida.